AMETRALLADORA VICKERS
La Vickers es una ametralladora de calibre 7,70mm enfriada por agua y producida por la compañía Vickers, fabricada originalmente para el Ejército Británico a comienzos del siglo XX. Estuvo en servicio desde antes de la Primera Guerra Mundial hasta la década de 1960. se usaron algunos versiones enfriadas por aire en aviones de caza de los aliados de la Primera Guerra Mundial.
El ejército británico adoptó formalmente esta ametralladora el 26 de noviembre de 1912, utilizándola en conjunto con la Maxim hasta que esta última fue retirada completamente del servicio en la Primera Guerra Mundial. Esta arma se mantuvo en servicio hasta el 30 de marzo de 1968. La última acción en donde se empleó fue en el Radfan durante la emergencia de Adén. Su sucesora en el servicio del ejército británico es la ametralladora L7.
La Vickers también se usó en la Fuerza Aérea Británica y francesa después de 1916, incluyendo en el célebre avión Sopwith Camel.
La ametralladora se montaba de forma tal que se pudiera disparar con ayuda de un sincronizador, el cual permitía dispara a través de las aspas de la hélice del avión en movimiento. También se incorporó una variante sin camisa de enfriamiento, con el fin de que pudiera ser enfriada por aire en lugar de agua.
La Vickers fue reemplazada por otro tipo de ametralladora en los cazas de la Segunda Guerra Mundial, al cambiar la posición del arma desde el exterior del avión al interior del fuselaje. En todo caso, el avión torpedero Fairey Swordfish continuó empleándola durante toda la guerra.
También fue usada en la guerra del Chaco (1932-1935) tanto por parte boliviana como paraguaya, siendo las armas que empleó este último país, capturadas en gran cantidad por su oponente. Ambos beligerantes protagonizaron uno de los conflictos más sangrientos de Sur-América. Bolivia gracias a una mayor estabilidad económica, realizó una gran compra a Vickers, que se vio afectado tras el Crack del 29 pero aun así no perdió su importancia, llegando a adquirirse 350 de estas armas.