Orden del Comisariado de Defensa del Pueblo de la URSS del 28 de julio de 1942 № 227 ("Ni un paso atrás!") (ru: Приказ Народного комиссара обороны СССР от 28 июля 1942 года № 227 («Ни шагу назад!») o Приказ НКО СССР от 28.07.1942 № 227) — Una orden que aumenta la disciplina en el Ejército Rojo, que prohíbe la retirada de las tropas sin una orden, introdujo la formación de unidades penales entre los culpables de violación de la disciplina por cobardía o inestabilidad — batallones penales independientes en las zonas del Frente y las compañías penales independientes en los ejércitos, así como unidades defensivas en los ejércitos.
Documento
ORDEN DEL COMISARIADO DE DEFENSA DEL PUEBLO DE LA URSS Sobre las medidas para fortalecer la disciplina y el orden en el Ejército Rojo y la prohibición de retiro no autorizado de los puestos de combate
№ 227 28 de julio de 1942 Moscú
El enemigo arroja al frente nuevas fuerzas y, a pesar de grandes pérdidas, está penetrando profundo en la Unión Soviética, invadiendo nuevas regiones, devastando y destruyendo nuestras ciudades y pueblos, violando, robando y matando al pueblo soviético. La batalla ruge en el área de Voronezh, en el Don, en el sur a la entrada del Cáucaso septentrional. Los ocupantes alemanes están penetrando hacia Stalingrado, hacia el Volga, y quieren a cualquier precio capturar Kuban y el Cáucaso septentrional y sus recursos de pan y petróleo. Los alemanes ya han tomado Voroshilovgrad, Starobel’sk, Rossosh’, Kupyansk, Valuiki, Novocherkassk, Rostov en el Don y la mitad de Voronezh. Unidades del Frente Meridional, sucumbiendo al pánico, abandonaron Rostov y Novocherkassk sin oposición seria y sin órdenes de Moscú, cubriendo así sus estandartes con vergüenza.
Las gentes de nuestro país, por todo su amor y respeto por el Ejército Rojo, están comenzando a desilusionarse por ello, están perdiendo la fe en el Ejército Rojo, y muchos de ellos están maldiciendo al Ejército Rojo por entregar nuestro pueblo al yugo de los opresores alemanes, mientras él mismo escapa hacia el este. Algunas personas imprudentes del frente se conforman diciendo que podemos retirarnos más al este, que tenemos mucho territorio, muchas tierras, montones de gente, y que siempre tendremos mucho pan. Con esto excusan su vergonzosa conducta en el frente. Pero, mediante falsedades y mentiras, tales voces ayudan a nuestros enemigos.
Cada comandante, soldado y comisario político deben entender que nuestros recursos no son ilimitados. El territorio del estado soviético no es un desierto vacío está el pueblo, trabajadores, campesinos, intelectualidad, nuestros padres, madres, esposas, hermanos e hijos. El territorio de la Unión Soviética, que el enemigo ha capturado, es pan y otros productos para el ejército y la retaguardia, metal y combustible para la industria, fábricas, empresas, los ferrocarriles, y suministros para las fuerzas armadas y sus reservas. Tras la pérdida de la Ucrania, Bielorrusia, las repúblicas bálticas, el Donbas y otras áreas tenemos mucho menos territorio, muchos menos metales, mucho menos pan, y mucha menos gente, fábricas y empresas. Hemos perdido más de 70 millones en población, y más de 8.000 millones puds de pan al año y más de 10 millones de toneladas de metal al año. Ya no tenemos más reservas de gente que los alemanes, ni cualesquiera reservas de pan. Retirarse más significaría la ruina de nuestro país y de nosotros mismos. Cada nuevo trozo de territorio que perdamos reforzará de forma importante al enemigo y debilitará gravemente nuestra defensa, nuestra patria.
Por tanto, es necesario que paremos toda voz de que tenemos la posibilidad de retirada ilimitada, que tenemos un montón de territorio, que nuestro país es grande y rico, con mucha gente, y pan en abundancia. Tal decir es mentira y nocivo, nos debilita y fortalece al enemigo, porque si no hay fin a la retirada, quedaremos sin ningún pan, ningún combustible, ningún metal, ninguna materia prima, ninguna empresa, ninguna fábrica y ningún ferrocarril. Siguendo esto es que es hora de acabar con la retirada. ¡Ni un paso atrás! Este debe ser ahora nuestro principal eslogan.
Es necesario defender hasta la última gota de sangre cada posición, cada metro de territorio soviético, aferrarse a cada trozo de tierra soviética y defenderla hasta lo máximo. Nuestra patria está atravesando días difíciles. A cualquier coste, debemos detener y luego echar y destruir al enemigo. Los alemanes no son tan poderosos como les parece a los que son presa del pánico. Están avanzando con sus últimas fuerzas. Resistir sus golpes ahora durante los siguientes meses y esto significará la garantía de nuestra victoria.
¿Podemos aguantar el ataque y luego hacer retroceder al enemigo al oeste? Sí podemos, porque nuestras fábricas y plantas en la retaguardia están trabajando ahora excelentemente y el frente está recibiendo cada vez más aviones, tanques, artillería y morteros. ¿Qué no tenemos suficiente? No tenemos suficiente orden y disciplina en compañías, batallones, regimientos, divisiones, unidades de tanques y escuadrones aéreos. Esta es ahora nuestra principal deficiencia. Debemos establecer en nuestro ejército estricto orden y disciplina de hierro si queremos salvar la posición y defender la patria.
No es permisible tolerar más comandantes, oficiales y comisarios políticos, unidades y formaciones que abandonen deliberadamente posiciones militares. No es permisible tolerar más comandantes, comisarios y trabajadores políticos que permitan a los que caen presas del pánico determinar la posición en el campo de batalla y atraer a otros soldados para retirarse y abrir así el frente al enemigo.Las víctimas del pánico y los cobardes deben ser eliminados al momento. En lo sucesivo se exige una disciplina de hierro de cada comandante, soldado y trabajador político, ni un paso atrás sin órdenes de autoridades superiores.
Los comandantes de compañías, batallones, regimientos y divisiones, y los comisarios y trabajadores políticos responsables que se retiren de posiciones militares sin órdenes de arriba son traidores a su país. Tales oficiales y trabajadores políticos serán tratados como traidores a su país. Tales son los llamados de nuestra patria. El cumplimiento de esta orden significa la defensa de nuestras tierras, la salvación de la patria, y el exterminio y destrucción de un odiado enemigo.
Tras su retirada de invierno ante la vigorosa presión del Ejército Rojo, cuando la disciplina de las fuerzas alemanas comenzó a resquebrajarse, los alemanes implementaron varias medidas para restaurar la disciplina, y con no malos resultados. Organizaron más de 100 compañías disciplinarios para soldados culpables de infracciones disciplinarias de cobardía o vacilación y los colocaron en las secciones más peligrosas del frente, ordenándoles purgar sus faltas con su sangre. Organizaron unos 10 batallones disciplinarios más para oficiales culpables de infracciones disciplinarias de cobardía o vacilación, los privaron de sus medallas y los colocaron en secciones del frente incluso más peligrosas y les ordenaron expiar sus faltas. Finalmente, organizaron destacamentos de bloqueo especiales, los colocaron detrás de divisiones vacilantes, y les ordenaron disparar en el sitio a los que caían presas del pánico en el caso de intentos de abandono deliberado de posiciones o intentos de rendirse. Como es bien sabido, esas acciones tuvieron su efecto y ahora las fuerzas alemanas combaten mejor de lo que combatieron en el invierno. En consecuencia los alemanes tienen buena disciplina, aunque no tienen ningún objetivo noble de defender su patria, sólo un objetivo depredador mientras que nuestras fuerzas, teniendo el noble objetivo de defender su profanado país, no tienen semejante disciplina y por tanto toleran la derrota.
¿Se debería aprender del enemigo en este asunto, como en el pasado aprendieron nuestros ancestros del enemigo y luego continuaron para lograr la victoria? Creo que deberíamos.
El Mando Supremo del Ejército Rojo ordena
1. Consejos Militares del Frente y Comandantes:
(A) Liquidar incondicionalmente la atmósfera de retirada entre las tropas y cortar con mano de hierro la propaganda de que podríamos y deberíamos retirarnos más al este, como si tal retirada no fuese dañina;
(B) Remover sin reservas del puesto y enviar al cuartel general para un consejo de guerra a los comandantes de ejército que permitan una deliberada retirada de tropas de posiciones ocupadas sin órdenes del comandante del Frente;
(C) Organizar en la línea del frente 1-3 (dependiendo de la situación) batallones disiplinarios (de 800 personas), a los que serán enviados oficiales superiores y de rango medio, y los correspondientes comisarios políticos de todos los tipos de fuerzas, culpables de infracciones disciplinarias de cobardía o vacilación, y colocarlos en las más difíciles secciones del frente para que tengan la posibilidad de expiar sus crímenes contra la patria.
2. Consejos Militares de Ejército y Comandantes en Jefe:
(A) Remover incondicionalmente de los puestos a los comandantes y comisarios de cuerpos y divisiones que permitan una retirada deliberada de tropas de posiciones ocupadas sin órdenes de comandantes de ejército y enviarlos al Consejo Militar del Frente para consejo de guerra;
(B) Organizar dentro del ejército 3-5 destacamentos armados (hasta 200 integrantes), colocarlos en la inmediata retaguardia de divisiones vacilantes con la responsabilidad, en el caso de pánico y retirada desordenada de las unidades de división, de ejecutar en el sitio a las víctimas del pánico y los cobardes, ayudando así a los soldados honestos de la división a cumplimentar su deber para con la patria;
(C) Organizar dentro del ejército 5-10 (dependiendo de la situación) compañías disiplinrias (de 150-200), a las que serán enviados soldados y oficiales subalternos culpables de infracciones disciplinarias de cobardía o vacilación y que serán colocados en las más difíciles situaciones del ejército para que se les dé la oportunidad de expiar sus crímenes contra la patria.
3. Comandantes y Comisarios de Cuerpos y Divisiones:
(A) Remover sin reservas del puesto a comandantes y comisarios de regimientos y batallones que permitan la retirada deliberada de unidades sin órdenes de los comandantes de cuerpo o divisionales, retirando sus medallas y condecoraciones y enviandolos al Consejo Militar del Frente para consejo de guerra;
(B) Prestar toda ayuda y apoyo a los destacamentos del ejército fortaleciendo el orden y la disciplina en las unidades.
La orden será leída en todas las compañías, escuadrones, baterías, mandos mayores.
Comisario de Defensa del Pueblo IOSIF STALIN